jueves, 5 de noviembre de 2009


Y te sientas a ver el atardecer... ese que tantas veces ha pasado por delante de tus retinas y siempre te ha maravillado. Ese sol escapando de nosotros... viéndonos con tristeza, dejándonos lo más bonito del día para la despedida... Y dejándonos poco tiempo para disfrutar de la puesta, quizás para que la disfrutemos con más intensidad y no nos aburramos de ella jamás.

Sin duda se acaban echando de menos día a día.


Porque siempre has ansiado poder disfrutar un amanecer... cuando realmente tenías todos los atardeceres todos para ti.


Saber buscar lo mejor de cada día y disfrutar del sol que tienes, los sueños... hay que dejarlos para las noches.





Texto del chico del tazón verde.