miércoles, 24 de febrero de 2010

Infringiendo las normas



Y decirte...
Tus labios son de seda,
tus dientes del color de la luna llena,
tu risa la sangre que corre por mis venas,
tus besos la tinta de mis versos,
que siempre te cuentan.

(Es por ti.- Cómplices)


Porque a veces viene bien romper las reglas del juego

martes, 16 de febrero de 2010

Un 10 de Octubre...

Ya casi es costumbre apuntar las frases más simpáticas, extrañas, ridículas que cada uno de nosotros dice, sobre todo si estamos jugando al trivial. Si, creo que ya no pude faltar en las partidas libreta y bolígrafo. Os asombrarías de las respuestas que puede llegar a dar cada uno de nosotros.

Esta vez, buscando entre los archivos de texto en el portatil me encontré con una, ya no frase, sería más bien conversación. Y no de una partida de trivial. Os pongo en situación: una party de cuatro días, cúmulo de horas sin dormir, otras tantas sin levantar la mirada del ordenador, y con hambre.


E: ¿Cuanto tengo que esperar para ir a comer?
G: Pronto
E: ¿Cuanto es pronto?
C: Dentro de 6600 segundos.
E: ¿Tengo que esperar dos horas?
C: 6600 segundos no son dos horas...
H: 6600 segundos son 100 horas..
G: No... son 100 minutos
H: 100 minutos son 1'67 horas... el 6 periódico
E: ¿periódico puro?
H: Si. Entonces esa hora no nos vale... no sabremos cuando tenemos que ir a comer... Hay que buscar otra.

Sé que es un "sinsentido". Pero lo verdaderamente gracioso, es que en su momento si lo tuvo. =)

¡No pude evitar reirme al volver a leerlo!

miércoles, 3 de febrero de 2010

Aquella niña, a la que a penas conocían la voz, lo miraba de reojo. Ella acababa de llegar desde tierras muy lejanas, había cruzado el gran charco. Él la miraba. Como ella nunca le prestaba atención, el le decía: india, india. Eres India.

Quien le iba a decir a la mujer en la que se convirtió que eso que tanto detestaba que le dijeran de pequeña, sería algo por la que la conocerían muchas personas hoy en día. Y eso quizás es en parte gracias a él...

Ahora sólo quedan los recuerdos.

Nunca asumes que vas a perder a alguien, hasta el día en que sucede. Incluso cuando sucede, es difícil de asumir.
Hace algo más de una semana, él se fue para no volver, dejando un vacío en aquellas personas que le queriamos.


Y esas personas no te olvidan...