domingo, 19 de abril de 2009

Cuento de piratas (Cap I .- En busca de nuevas aventuras)

Después de muchos días perdidos en el mar, haciéndole frente a gigantescas olas y un fuerte viento que no dejaba de soplar, el cansancio hizo mella en una tripulación que estaba ansiosa de volver a ser aquella cazafortunas. Aquella tripulación temida y respetada por piratas y marineros. Aquella que creaba leyenda. Yo formo parte de esa tripulación. Mi nombre es Morgana, y hoy os contaré mi historia.

Navegar sin rumbo hacia tierras desconocidas, abordar barcos y capturar el botín, habían sido aventuras que todo pirata como yo llevaba tatuadas a fuego en la piel. Tristemente, hacía meses que no celebrábamos una victoria ahogándonos en ron como era costumbre. Esto destruía poco a poco la confianza y la autoestima de nuestros hombres. En vista del tiempo de sequía en cuanto a fortuna se refiere, nuestro capitán decidió arribar en tierras gallegas, con el fin de poner pies en tierra después de tantos meses en alta mar y de, por qué no, estar al acecho de nuevos posibles objetivos.
Para todos nosotros era un tiempo de descanso. Sin embargo, ninguno sabía que un gran acontecimiento parecía estar allí, esperándonos en silencio.

miércoles, 15 de abril de 2009

Porque no todo son palabras...

Hace una semana en la XGN (una party de Santiago a la que asistí por segundo año consecutivo), tuve la oportunidad de acudir a un obradoiro de "Stop Motion". El "Stop Motion" es una técnica que nos permite crear movimiento de objetos estáticos a partir de fotogramas.
En dicho obradoiro, pudimos experimentar nosotros mismos y crear nuestra propia animación.
Aquí os dejo el resultado de la misma. En el video, aparece el fruto del trabajo de diversos grupos. El nuestro es el primero.



El video siguiente es fruto de la imaginación del "Chico del tazón verde".




¡Espero que os gusten!

miércoles, 8 de abril de 2009

No vendo mi vida, la comparto.

Muchos dirán que en el estanque he dejado que mis palabras hablaran de sentimientos, de experiencias vividas. Muchos dirán que vendo mi vida. Pero no saben que se equivocan. No vendo mi vida. No la vendo, la comparto y no me arrepiento de ello. Porque mis capacidades de escritura están limitadas, y sólo se escribir cuando las musas me acompañan y las palabras nacen en mi interior.
Empecé escribiendo por necesidad, porque necesitaba arrancarme todo lo que se enredaba en mis entrañas y no me dejaba respirar. Escribía porque así establecía un orden en mis ideas y comprendía mejor mis problemas. Escribía porque me encantaba. Escribo porque me encanta.
Y lo seguiré haciendo. Seguiré compartiendo sentimientos. Sí, compartiéndolos. Porque en este compartir con otros he ganado mucho.

He conocido a una princesa muy especial, que me ha dejado visitar y perderme por el paraíso de su reino perdido. Desde allí viajé al Sótano nº 4, donde las fotografías muestran los pequeños detalles de la realidad que nos rodea. Conocí las locuras de Davidrago. Navegué hasta la “Isla de las Palabras”, donde habita una muy buena amiga. Me dediqué a escuchar los bellos versos de “El canto del Banshee”. Descubrí que el miedo hiere más que las espadas. Un “Cerebro en renta” llegó por casualidad hasta mi estanque, y siguiéndole encontré brillantes textos. Al igual que sucedió cuando un día aterricé en “Escrito na Brétema”.
Descubrí un montón de cosas frikis y disfruté del buen humor en “No hay seriedad”.
Y sin duda, en mi viaje me he encontrado con seres mágicos como el “trasgo”, que a su paso nos enamora con el sonido de su “axóuxere”.

¡Gracias por dejarme disfrutar de vuestro talento!