sábado, 16 de junio de 2012

Otro curso que se termina. He de reconocer que se me ha pasado volando. Supongo que porque ha habido personas que se han dedicado a hacerme la vida más bonita (la vida es menos puta si estáis a mi lado). Y bueno, ya se sabe que "el tiempo no es más que un hijoputacabrón con 20 multas por exceso de velocidad".
En todo este tiempo he aprendido muchas cosas y he coleccionado un montón de buenos momentos. Aprendí que debo de quererme y valorarme un poco más; conocí mejor a personas que resultaron ser estupendas; me han hecho creerme la princesa más bonita del lugar; reafirmé que tengo un miedo absurdo a los perros, lo cual dio lugar a situaciones muy graciosas;  disfruté de esas sesiones de tres con lambrusco y capítulo de Juego de Tronos; a estas alturas del cuento, sigo siendo una lloricas y una sensiblera; me engaché a su sonrisa aún más; crecimos.

Supongo que parte de crecer es encontrar cada uno su camino y perseguir sus sueños, sus metas, sus ilusiones. Y hemos dado ya el primer paso.

Espero que a pesar de esas distintas direcciones, sigamos encontrándonos; al fin y al cabo, una vez alguien me dijo que las distancias no existen.

3 comentarios:

Fabio Dacosta Gutiérrez dijo...

¿Qué hay de malo en ser lloricas? ¿Eh? ¡Nada! =)

Me alegro de que hayas tenido un buen curso. Y, ahora que llega el verano, ¿sabes qué significa? ¡Quedada pirata!

Un abrazo, Capitana.

Zai dijo...

Yo soy de las que piensa que las distancias tampoco existen, que realmente las ponen las personas y no los kilómetros en sí.
Feliz verano pues!

Isia gey dijo...

Ciertamente por mucho q parezca difícil, las distancias no existen cuando las personas se quieren, por eso cada vez que vuelvo me siento con vosotros como antes de marcharme.

Ya sabes que em alegro mucho de que hayas encontrada tanta felicidad, y sé si es así no es solo porque te la emreces pro buena, sino porque sabes buscarla y lo más importante, SABES DISFRUTARLA.

En consecuencia, espero que nunca dejes de hacerlo y no pierdas tu sonrisa.

Un beso my little fairy