Me gustaría compartir con vosotros una pequeña obra de arte. Quizá para muchos no tenga la menor importancia, pero me maravilla lo que os quiero mostrar a continuación.

A simple vista puede parecer un Belén típico de la época. Lo que a mí me asombra es que todo esto ha sido realizado por las manos de una mujer que ya tiene sus 80 años. Y lo que más me llama la atención aún es escucharla hablar sobre él. La ilusión que vive en sus palabras cuando te cuenta con todo detalle como ha hecho para colocar cada cosa en su sitio, como se le ocurrió la colocación de las mismas, la historia que tiene cada una de las figuras (hay algunas que rondan los 100 años).
Este Belén tiene su musgo natural recogido por ella misma, tiene hasta un río al que le ha puesto un pequeño motor para que fluya el agua, tiene luces. Ahí conviven pastorcillos y Reyes Magos, y hasta hay lugar para el castillo de Herodes.
Espero que os guste. Podeis ver más fotos
aquí.